SAO PAULO - El aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, volvió a operar normalmente el sábado, aunque con menos vuelos, 11 días después del accidente con un Airbus de la compañía TAM que dejó un saldo estimado"La pista principal está funcionando normalmente", informó a la AFP un portavoz de Infraero, la empresa estatal que administra los aeropuertos brasileños. "Entre las 06H00 y las 11H00 (las 11H00 y las 16H00 en la España peninsular) registramos 57 despegues y solo uno con atraso superior a una hora. Ningún vuelo fue cancelado", dijo.
La normalidad parecía restablecerse el sábado en los aeropuertos brasileños tras el colapso iniciado con el accidente ocurrido en Sao Paulo. Según Infraero, de los 1.215 vuelos programados el sábado hasta las 18H30 (las 23H30), 207 (17%) registraron retrasos superiores a una hora y 98 fueron anulados (8%). De los 130 vuelos en Congonhas, Infraero registró apenas uno con retraso de más de una hora.
La pista principal de Congonhas fue reabierta el viernes, 10 días después del accidente con el Airbus de TAM, periodo durante el cual las autoridades investigaron sus condiciones técnicas.
El Airbus A320 accidentado llegó con 187 personas a bordo al aeropuerto de Congonhas desde Porto Alegre (sur), tocó pista pero no consiguió detenerse y tras cruzar una avenida impactó contra un edificio aledaño a esa terminal aérea, ubicada en una congestionada zona de Sao Paulo. Las autoridades estiman en 200 el número de muertos en el siniestro.
Las tres compañías aéreas que operaban en Congonhas anunciaron que el lunes iniciarán la transferencia de 52 de sus vuelos al aeropuerto internacional de Guarulhos, a 40 km del centro de la ciudad, para cumplir determinaciones de las autoridades aeronáuticas, que pretenden descongestionar la terminal aérea. Las empresas TAM, Gol y Varig informaron de que cancelarán 12 vuelos y suspenderán por tiempo indeterminado otros 16, como parte del proceso de reformulación del transporte aéreo.
Con esos cambios, el aeropuerto de Congonhas dejará de ser el principal centro de distribución de los vuelos internos brasileños (18 millones de pasajeros por año) para pasar a operar vuelos directos hacia nueve ciudades. Los aeropuertos de Guarulhos, Viracopos (a 100 km de Sao Paulo) y Sao Jose dos Campos (97 km de Sao Paulo) podrán recibir parte de esas transferencias, según Infraero.
El transporte aéreo entró en colapso en los últimos diez meses debido a las protestas sindicales de los controladores del tráfico aéreo y a fallos en los equipos de control aéreo. Las protestas por las condiciones de trabajo de los controladores aéreos militares se originaron tras el accidente ocurrido en septiembre, cuando un Boeing de la compañía Gol con 154 personas chocó con un jet ejecutivo en pleno vuelo.
La incertidumbre en los horarios de los vuelos y el sentimiento de inseguridad en los aeropuertos tras el accidente de Congonhas ha llevado cada vez a más viajeros a optar por transporte terrestre, según la estatal Agencia Brasil. La terminal de autobuses de Río de Janeiro registró un incremento del 30% en la demanda de viajes, especialmente a Sao Paulo, lo cual obligó a las empresas a disponer autobuses suplementarios para cumplir con el trayecto entre las dos mayores ciudades brasileñas.
La normalidad parecía restablecerse el sábado en los aeropuertos brasileños tras el colapso iniciado con el accidente ocurrido en Sao Paulo. Según Infraero, de los 1.215 vuelos programados el sábado hasta las 18H30 (las 23H30), 207 (17%) registraron retrasos superiores a una hora y 98 fueron anulados (8%). De los 130 vuelos en Congonhas, Infraero registró apenas uno con retraso de más de una hora.
La pista principal de Congonhas fue reabierta el viernes, 10 días después del accidente con el Airbus de TAM, periodo durante el cual las autoridades investigaron sus condiciones técnicas.
El Airbus A320 accidentado llegó con 187 personas a bordo al aeropuerto de Congonhas desde Porto Alegre (sur), tocó pista pero no consiguió detenerse y tras cruzar una avenida impactó contra un edificio aledaño a esa terminal aérea, ubicada en una congestionada zona de Sao Paulo. Las autoridades estiman en 200 el número de muertos en el siniestro.
Las tres compañías aéreas que operaban en Congonhas anunciaron que el lunes iniciarán la transferencia de 52 de sus vuelos al aeropuerto internacional de Guarulhos, a 40 km del centro de la ciudad, para cumplir determinaciones de las autoridades aeronáuticas, que pretenden descongestionar la terminal aérea. Las empresas TAM, Gol y Varig informaron de que cancelarán 12 vuelos y suspenderán por tiempo indeterminado otros 16, como parte del proceso de reformulación del transporte aéreo.
Con esos cambios, el aeropuerto de Congonhas dejará de ser el principal centro de distribución de los vuelos internos brasileños (18 millones de pasajeros por año) para pasar a operar vuelos directos hacia nueve ciudades. Los aeropuertos de Guarulhos, Viracopos (a 100 km de Sao Paulo) y Sao Jose dos Campos (97 km de Sao Paulo) podrán recibir parte de esas transferencias, según Infraero.
El transporte aéreo entró en colapso en los últimos diez meses debido a las protestas sindicales de los controladores del tráfico aéreo y a fallos en los equipos de control aéreo. Las protestas por las condiciones de trabajo de los controladores aéreos militares se originaron tras el accidente ocurrido en septiembre, cuando un Boeing de la compañía Gol con 154 personas chocó con un jet ejecutivo en pleno vuelo.
La incertidumbre en los horarios de los vuelos y el sentimiento de inseguridad en los aeropuertos tras el accidente de Congonhas ha llevado cada vez a más viajeros a optar por transporte terrestre, según la estatal Agencia Brasil. La terminal de autobuses de Río de Janeiro registró un incremento del 30% en la demanda de viajes, especialmente a Sao Paulo, lo cual obligó a las empresas a disponer autobuses suplementarios para cumplir con el trayecto entre las dos mayores ciudades brasileñas.
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