BOGOTÁ (AFP) - La antigua cárcel de Envigado, de donde se fugó en 1992 el capo colombiano Pablo Escobar, fue entregada en comodato a la comunidad de monjes benedictinos que se proponen utilizarla como monasterio y centro de peregrinación, informaron este viernes autoridades locales.
Escobar permaneció cerca de un año antes de fugarse de la cárcel construida, según se conoció después, bajo sus indicaciones por el gobierno del municipio de Envigado, vecino de la ciudad de Medellín (400 km al noroeste de Bogotá).
El capo del narcotráfico se fugó de Enviagado en 1992 cuando el gobierno del entonces presidente, César Gaviria (1990-1994), ordenó su traslado a una guarnición militar, tras recibir numerosas denuncias de que desde prisión seguía manejando el negocio del narcotráfico y que en el interior del penal se realizaban fiestas y ajusticiamientos.
Meses después de su fuga, en diciembre de 1993, Escobar fue abatido en un refugio en Medellín en una operación realizada por autoridades colombianas con el apoyo de Estados Unidos.
El sacerdote benedictino Gabriel de Jesús Jaramillo, solicitó se le cedieran los terrenos de la cárcel que fue abandonada y la cual en tiempos de Escobar fue bautizada irónicamente como 'La Catedral'.
Jaramillo dijo que su propósito es "cambiar el estigma que tiene Envigado como un centro del narcotráfico y la violencia y transformarla en centro de peregrinación y oración".
Funcionarios del municipio de Envigado dijeron que la cárcel será entregada a la comunidad de monjes, después que fracasaron varios proyectos para convertirla en centro de atracción turística y un parque natural.
El sacerdote Jaramillo señaló que en el lugar erigirá una capilla en honor de La Virgen Desatanudos, una invocación de María que surgió en Alemania y que es muy popular en otros países de América Latina, particularmente en Brasil.
El capo del narcotráfico se fugó de Enviagado en 1992 cuando el gobierno del entonces presidente, César Gaviria (1990-1994), ordenó su traslado a una guarnición militar, tras recibir numerosas denuncias de que desde prisión seguía manejando el negocio del narcotráfico y que en el interior del penal se realizaban fiestas y ajusticiamientos.
Meses después de su fuga, en diciembre de 1993, Escobar fue abatido en un refugio en Medellín en una operación realizada por autoridades colombianas con el apoyo de Estados Unidos.
El sacerdote benedictino Gabriel de Jesús Jaramillo, solicitó se le cedieran los terrenos de la cárcel que fue abandonada y la cual en tiempos de Escobar fue bautizada irónicamente como 'La Catedral'.
Jaramillo dijo que su propósito es "cambiar el estigma que tiene Envigado como un centro del narcotráfico y la violencia y transformarla en centro de peregrinación y oración".
Funcionarios del municipio de Envigado dijeron que la cárcel será entregada a la comunidad de monjes, después que fracasaron varios proyectos para convertirla en centro de atracción turística y un parque natural.
El sacerdote Jaramillo señaló que en el lugar erigirá una capilla en honor de La Virgen Desatanudos, una invocación de María que surgió en Alemania y que es muy popular en otros países de América Latina, particularmente en Brasil.
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